"Más importante es el tener que el ser”

Como es de conocimiento general, el Ecuador ha permanecido inmerso durante mucho tiempo en un modelo económico desarrollista, el cual concentra su crecimiento en el incremento de exportaciones. Esto, por una parte busca la “mejora económica del país” ,pero, por otra parte se desatan problemas mucho más graves que atentan tanto contra la vida de la naturaleza como de los seres humanos.

Lo lógico sería, que estas actividades que degradan al medio ambiente se erradiquen, pero debido al rédito monetario que representa, las grandes firmas que se dedican a los trabajos extractivitas se niegan a dejar de hacerlo, y cabe recalcar que estas cuentan con el aval de las autoridades del país bajo el argumento de que por medio de esto el Ecuador lograra el desarrollo.

No se puede negar de que ciertamente el país obtendrá ganancias millonarias, pero de qu;e sirve tener tanto dinero, si el precio de eso es la muerte. Aquí es importante visibilizar las graves  consecuencias que se generan en el medio a causa de la explotación de recursos para abastecer las necesidades de los países del Norte.

Estas diligencias extractivitas dejan efectos prácticamente permanentes en la zonas que se lo practica dado que: se hace uso indiscriminado de plaguicidas ( lo cual contamina los alimentos que se siembran en las tierras),  deforestación, eliminación de aéreas ricas en flora y fauna ( las cuales se suponen están protegidas), contaminación del agua ( la cual consumen tanto los moradores como los animales),  y perjudican a la salud de las poblaciones que se establecen allí como los indígenas y los negros.

Todo esto, ha sido ratificado por la Corporación de Gestión Tecnológica y Científica sobre el Ambiente, OIKOS. Ante todo lo mencionado ,  se unieron fuerzas de el movimiento social ecologista,   grupos activistas por el ambiente y la ecología junto a los afectados de las zonas. Entre los principales grupos que despertaron su interés ante estas circunstancias  fueron: Fundacion Natura, con  5.300 socios nacionales y 200 extranjeros, y con capítulos en Quito, Guayaquil y Azogues, Fundación Natura es la más grande organización ambientalista del país